Los huesos están constituidos
por tres tipos de células: osteoblastos, osteositos y osteoclastos.
· Los osteoblastos: o células
progenitoras de osteocitos, tiene abundante retículo endoplasmatico y un
aparato de golfo desarrollado. Están encargadas de formar la matriz
extracelular del hueso.
· Los osteocitos: o células óseas que conforman
el tejido óseo.
· Los osteoclastos: células polinucleadas de gran
tamaño encargadas del proceso de remodelación ósea al reabsorber el tejido
óseo.
En cuanto a su composición química del 30% y el 40% de hueso es agua y
el restante 60% al 70% consiste en minerales (carbonato de calcio y fosfato de
calcio), que dan al hueso la capacidad de resistir la compresión mientras que
el resto es colágeno, proteínas que le confiere la capacidad de resistir
tensión.
El hueso está cubierto por el periostio que es una membrana de tejido
conectivo que cubre la superficie exterior de los huesos excepto la
superficie articular donde su sustituido por cartílago. La capa externa del hueso es rica en fibras de
colágeno y la capa interna más profunda que es osteogénica
(produce osteoblastos), alta irrigada por vasos sanguíneos y capilares inervada
por ramas nerviosas. Los músculos se insertan en el periostio y no directamente
en el hueso. La matriz ósea es
rica en sales minerales-calcio, magnesio, fosfato, carbonato, hidroxilo,
cloruro, fluoruro, citrato, y fibras colágenas que se organiza en forma
paralela o helicoidal. Este tejido según su densidad puede ser compacto o esponjoso.
El tejido compacto: compuesto por un sistema de
unidades cilíndricas irregulares denominadas sistemas haversianos típicos osteínas secundarias, cada una de
las cuales incluyen un canal aversiano central, que es un paquete nervioso y
vascular rodeado por láminas de tejido óseo. Entre estas láminas hay unos
espacios denominados lagunas que se conectan entre sí con el canal haversiano central
por medio de los canales de Volkmann. Tanto las
lagunas como los canalículos contienen osteocitos, osteoblastos y osteoclastos.
Tejido esponjoso, formado por unas
espículas o salientes ósea formando canales en los huesos
porosos, los cuales reciben el nombre de trabéculas. En su interior se
observa cavidades que se encuentran llenas por medula ósea, de ahí su
función de participación en proceso de formación de células sanguíneas (hematopoyesis). Este tejido está presente
principalmente en huesos planos y en los extremos de los huesos largos.
CLASIFICACIÓN DE LOS HUESOS
El esqueleto está formado por varias clases
de huesos que se clasifican según su configuración externa e interna,
forma, superficie o cavidades.
· Según su configuración externa pueden ser largos,
cortos planos e irregulares.
· Los huesos largos constan de un cuerpo o diáfisis y de
sus extremos o epífisis y es más largo que ancho. Un ejemplo de huesos largos
es el fémur. Los huesos cortos son aquellos en los que no predomina
una de sus dimensiones, por ejemplo, el carpo y el tarso. Los huesos planos son aquellos en los que hay predominio
de la longitud y el ancho como el temporal parental. Los huesos irregulares son huesos de forma variable
como la columna vertebral.
· Según su configuración interna los huesos
pueden ser compactos o esponjosos
· Los huesos compactos forman una capa
periférica y continua.
· Los huesos esponjosos, están constituidos por una
serie luminosillas o trabeculas
que alargan la medula ósea.
· Según su forma los huesos pueden ser alargado,
raqueados, con cavidades o sesamoideos en los huesos alargados es evidente su longitud como
ocurre con la clavícula. Los arqueados se presenta
curvados; como las costillas. Los huesos con cavidades
neumáticas desarrollan
cavidades llenas de aire; como los huesos maxilares de la cara. Los huesos sesamoideos se desarrollan en el interior de
algunos tendones o ligamentos: por ejemplo el pisiforme, con forma de un
guisante en la muñeca.
· Según su superficie, los huesos prestan
irregularidades como salientes o eminencias con forma variable, articulares: como la cabeza del humero y extra
articulares: irregulares destinados a inserciones musculares.
Su desarrollo varía según la potencia que ejerce el musculo. Se denominan
relieves, protuberancias, espinas, crestas.
· Según sus cavidades, los huesos pueden
contener concavidades articulares, son depresiones
esferoidales, elipsoidales que encajan
en una saliente del hueso articular como la tibia. Las concavidades
no articulares pueden
ser de inserción, donde se fijan determinados músculos, de recepción, por donde
pasan tendones, arterias y nervios o de amplificación, por donde pasan
divertículos o senos que se encuentran en la cara.
VASCULARIZACIÓN
DE LOS HUESOS
Todos los
huesos están perforados por orificios llamados forámenes nutricios o agujeros nutricios, por donde
reciben su irrigación.
· Según las dimensiones del foramen, se dividen
en forámenes de primero, segundo y tercer orden.
Forámenes de
primer orden: se encuentran
en la diáfisis de los huesos largos, por ellos transitan los vasos principales
del hueso que se dirigen al canal medular donde terminan. Forámenes
de tercer orden: se
encuentran en la epífisis de los huesos largos y los ángulos de los huesos planos. Forámenes
de tercer orden: son
los más pequeños.
La forma y
detalles de estructura de los forámenes dependen de factores genéticos,
metabólicos y mecánicos. Los factores metabólicos como la disponibilidad de
calcio, fósforo, vitaminas A, D y C, la secreción de la glándula hipófisis,
tiroides, paratiroides, suprarrenal y gónadas ejercer efectos esenciales en el
crecimiento óseo.
El proceso
mediante el cual se forma el hueso se denomina osificación. Este proceso se inicia a partir
de centros de osificación que aparecen en edad embrionaria, más
o menos a la séptima semana de gestación y se desarrollan después del
nacimiento, hasta alcanzar su pico máximo en la adolescencia. Existen huesos
que se osifican a partir de un solo centro, por ejemplo los huesos del carpo y
de tarso, los huesos del oído y huesos nasales. Pero la mayoría de los huesos
se osifican a partir de focos distintos que pueden ser, unos primarios y ortos
secundarios. La osificación ocurre a partir de un tejido conectivo preexistente
y puede ser intramembranosa o endocondral.
· En la
osificación intramembranosa o directa: el hueso se forma a partir de un tejido primitivo. En el
hueso existen focos de osificación a partir de los cuales se transforma el
osteoblasto en osteocito y se deposita en un matriz colágenada carente de
minerales denominada osteoide, la cual con el tiempo
se mineraliza. Es así como se forman trabéculas irregulares que van aumentando
de tamaño por depósito de nuevo tejido óseo en sus superficies. Este proceso es
propio de huesos planos y del cráneo como la mandíbula.
· La osificación
endocondral o indirecta: se forma a
partir de un modelo cartilaginoso. Casi todos los huesos del cuerpo se forman a
partir de estructuras cartilaginosas en las que la osificación se extiende
desde el centro hasta los márgenes. Es propia de los huesos de la columna
vertebral, la pelvis, las extremidades, la cara y la base del cráneo. Los
cartílagos son remplazados por tejido óseo a partir de centros de osificación
primaria y secundaria, donde los condrocitos crecen altamente y la matriz se
clasifica por depósito de fosfato de calcio, lo cual lleva a la muerte de los
condrocitos. Estos, al morir, dejan en la matriz espacios que son invadidos por
vasos sanguíneos que traen consigo células osteogénicas, las cuales se
diferencian en osteoblastos y comienzan la producción de hueso. El cartílago
calcificado se reabsorbe y es remplazado por tejido óseo propiamente dicho en
forma de osteonas o canales de Havers.
EL
SISTEMA ESQUELÉTICO Y LA POSICIÓN CORPORAL
La
posición o postura corporal de una persona depende de aspectos fisiológicos y
biomecánicos. Para describir el movimiento corporal, se deben tener en cuenta
los diferentes planos y ejes que se ubican respecto a la posición anatómica.
Por plano entendemos espacio llano o liso y por eje entendemos una línea recta
que pasa por el centro del cuerpo y alrededor del cual se supone que este gira.
El cuerpo humano puede describirse según los siguientes planos:
· Plano sagital: divide al cuerpo en dos regiones, derecha e izquierda, lo
atraviesa un eje transverso y sobre él se dan los movimientos de flexión y
extensión.
· Plano coronal: divide
el cuerpo en anterior y posterior, lo atraviesa un eje sagital y sobre él se
dan los movimientos de abducción y aducción.
· Plano
transverso: divide al
cuerpo en superior e inferior, lo atraviesa un eje vertical sobre el que se dan
los movimientos de rotación interna y externa.
El
esqueleto se divide en axial y apendicular. El esqueleto axial hace referencia al eje sobre el
cual se circunscriben las restantes estructuras y el apendicular hace referencia a las
dependencias o apéndices originadas a partir de este eje central que incluye la
cintura pélvica y escapular con sus respectivas prolongaciones: brazos y
piernas. Incluye 206 huesos.
EL ESQUELETO AXIAL
El esqueleto axial está compuesto por la
columna vertebral, el cráneo y la cara.
La columna vertebral está
conformada por 33 vértebras dividida en 5 sectores correspondientes a la región
cervical o
del cuello, la región torácica o dorsal, la región
lumbar o
de la cintura, la región sacra en la parte baja de la espalda
y el coxis parte final de la columna
conocida como el “hueso de la risa”. La columna vertebral posee unas curvas
fisiológicas que
se observan lateralmente: la curva cervical, lumbar, torácica y sacra.
La
vertebra típica está constituida por el cuerpo vertebral, como una parte
estrecha a cada lado denominada pedículo y una parte más ancha llamada lámina.
Del arco sobresalen las apófisis.
El cráneo está formado por 8 huesos, 4
son impares. Son huesos planos tapizados por un periostio delgado y por dentro,
por la duramadre que es la membrana exterior o meninge que protege el encéfalo.
Esta es la ubicación de los huesos del
cráneo:
· Frontal: ocupa
la parte más anterior del cráneo.
· Parietal: situado
por detrás del frontal, encima del temporal, delante del occipital.
· Occipital: hueso
único, mediano y simétrico corresponde a la parte posterior del cráneo.
· Temporal: hueso
par situado en la parte lateral media e inferior del cráneo.
· Esfenoides: hueso
impar mediano y simétrico situado como una cuña en la base del cráneo. Alberga
la silla turca donde se encuentra la glándula hipófisis.
· Etmoides: contribuye
a la información de las cavidades orbitarias y nasales.
Huesos de la
cara
El macizo
óseo de la cara está ubicado en la parte anterior de la cabeza dividida en 2
porciones llamadas macizo facial y la mandíbula.
· Maxilar
superior: allí se
insertan los dientes superiores.
· Malares o cigomáticos: conforman los pómulos y parte
de la cavidad orbicular.
· Nasales: conforman el puente de la nariz.
· Lacrimales o
unguis: ubicados
en el lado interior de la cavidad orbicular del ojo.
· Vómer: hueso
impar que conforma el tabique nasal dividiendo la cavidad en fosa nasal derecha
y fosa nasal izquierda.
· Palatino: hueso
par que conforma el paladar.
· Maxilar
inferior o mandíbula: allí se
insertan los dientes de la región inferior de la cara.
· Cornete
superior, medio e inferior: son huesos
pares que conforman la cara lateral de cada fosa nasal, son de conformación
esponjosa.
ESQUELETO APENDICULAR
A él
corresponden los huesos que conforman la cintura escapular y pélvica con sus prolongaciones. Estas
incluyen huesos que conforman las extremidades superiores y las extremidades
inferiores, los huesos sesamoideos y huesos del oído.
LA REGIÓN TORÁCICA
La región
torácica está formado por la cintura escapular (que la constituyen los huesos
clavícula y esternón). Las costillas y los nombres superiores.
· El esternón con sus partes visibles el
manubrio, el cuerpo y
la apófisis xifoides. El cuerpo del esternón se
articula a las costillas a través de cartílagos costales.
· La clavícula: huesos ubicados en la parte superior
de la reja costal.
· Las costillas: son huesos largos, arqueados y planos
que se articulan a la vértebra dorsal correspondiente y, por delante, al
esternón por medio del cartílago costal. Las costillas son 12 pares: siete
llamadas verdaderas que se articulan directamente
al esternón, tres costillas falsas que se articulan a la costilla
de encima, por medio de cartílagos, y dos costillas flotantes que no se
articula al esternón ni a las otras costillas.
Huesos de las
extremidades superiores
Las
extremidades superiores están compuestas por la cintura escapular - omoplato y
clavícula - los huesos del brazo y antebrazo - húmero, radio, cúbito - y los
huesos de la mano - carpo, metacarpo y falanges de los dedos - así:
· Omoplato o
escápula: huesos
planos, triangulares y grandes ubicados en cara postero lateral del tórax que
cubre aproximadamente de la 2ª a la 7ª costilla.
· Clavícula: huesos
curvos pequeños que se localizan en la parte inferior del pecho.
· Húmero: hueso
largo y voluminoso que conforma el brazo.
· Cúbito: hueso
interno del antebrazo.
· Radio: hueso
lateral del antebrazo ubicado hacia el lado del pulgar. Su superficie cuenta
con la cabeza, la tuberosidad radial, el cuerpo del radio y la apófisis
estiloides.
· Carpo: huesos
pequeños dispuestos en 2 hileras de 4 huesos cada una. En la primera hilera están
el trapecio, trapezoide, hueso grande y hueso ganchoso. En la segunda
escafoides, semilunar, piramidal y pisiforme.
· Metacarpiano: son
5 huesos largos pequeños que se enumeran del lado externo al interno en I, II,
III, IV y V; contienen cabezas proximal y distal y cuerpos.
· Falanges: existen
14 falanges en cada mano, tres en cada dedo - falange proximal, media, y distal
- excepto en el pulgar donde solo existen 2.
Huesos de las
extremidades inferiores
Las extremidades inferiores están compuestas
por:
· Cintura pélvica: conformada por el hueso
iliaco que se forma por la fusión de los huesos ilion, isquion y pubis. En una
persona joven estos huesos están unidos por cartílago, pero en los adultos
están osificados.
· Fémur: es el hueso más largo y robusto del
cuerpo.
· Rótula: hueso de tipo sesamoideo localizado
en la parte anterior de la pierna.
· Tibia: hueso largo y robusto que se articula
con el fémur.
· Peroné: hueso lateral de la pierna, más débil
que la tibia.
· Huesos del tarso: son 7 huesos que
constituyen la mitad posterior del pie: calcáneo, astrágalo, escafoides,
cuboides y 3 cuneiformes o cuñas.
· Huesos metatarsianos: son 5 huesos cortos que
poseen cabeza y cuerpo.
· Falanges: al igual que la mano contemplan la
misma disposición, 3 divisiones en todos los dedos excepto el dedo gordo donde
solo existen 2 divisiones.
LAS
ARTICULACIONES
Las articulaciones son los puntos de unión entre 2
o más huesos. Su función es permitir el movimiento del sistema locomotor y
ayudar amortiguar las fuerzas que inciden en el cuerpo al movernos.
Etimológicamente artro significa juntura y logia, estudio. Se clasifican desde
el punto de vista estructural, morfológico y funcional.
CLASIFICACIÓN ESTRUCTURAL
Esta
clasificación se hace en base con la presencia o ausencia de una cavidad o
cápsula sinovial- rellena de líquido- y el tipo de tejido conectivo que une a
los huesos. Pueden ser: fibrosas, cartilaginosas o sinoviales.
· Fibrosas: sin
cavidad sinovial, se unen por cierta cantidad de tejido conectivo fibroso o
ligamentos. Pueden ser de 3 tipos: suturas como la de los huesos del cráneo sindesmosis con algo de tejido fibroso o
ligamentos. Pueden ser de 3 tipos suturas tejido fibroso, como la
articulación del peroné, gonfosis unida con un ligamento, por ejemplo
las que unen las raíces de los dientes. No ofrecen movimiento.
· Cartilaginosas: sin
cavidad sinovial, se unen por cartílago. Pueden ser de tipo sincondrosis articulaciones unidas por
cartílago hialino, como las placas intervertebrales, sínfisis con extremos óseos recubiertos por
cartílago hialino y un disco de fibrocartílago, como en la sínfisis púbica.
Estas tienen poco movimiento.
· Sinoviales: tienen
cavidad sinovial, están recubiertas con cartílago hialino. La articulación de
la rodilla, el codo y la cadera son ejemplos de ella. Ofrecen gran versatilidad
en sus movimientos.
CLASIFICACIÓN FUNCIONAL
Según su
función de movilidad las articulaciones pueden ser: inmóviles, semimóviles y
móviles.
· Inmóviles o
sinartrosis: los huesos
se encajan íntimamente y se mantiene unidos por un tejido fibroso; aunque la
mayoría son fijas, algunas poseen movimientos muy leves. Ejemplo de ellas son
las articulaciones del cráneo.
· Semimóviles o
anfiartrosis: cuando los
huesos se mantienen unidos por un cartílago hialino. por ejemplo, la 1ª costilla
y el esternón.
· Móviles o
diartrosis: son
capaces de desempeñar diversas funciones mecánicas, como transmitir las cargas
de hueso a otro, asegurar la estabilidad dependiendo de las características del
movimiento y lubricar las superficies articulares, como las de la cadera y el
hombro.
CLASIFICACIÓN ANATÓMICA
Las articulaciones sinoviales tienen formas
diversas de acuerdo con su función:
· Plana: superficies
articulares rectas. Por ejemplo, las articulaciones vertebrocostales, intercarpianas,
esternoclavicular.
· En bisagra: superficie
cóncava que encaja con superficie convexa. Por ejemplo, rodilla, codo, tobillo,
e interfalángicas.
· En pivote o
trocoide: superficie
redondeada que articula sobre un anillo formado por hueso y ligamento, por
ejemplo la articulación radiocubital.
· Elipsoide o
condilea: superficie
oval que encaja en una depresión oval. Por ejemplo, la articulación de muñeca,
metacarpofalángicas.
· En silla de
montar o sellar: superficie
en forma de silla. Por ejemplo, la articulación trapeciometacarpiana.
· Esforoidea o
enartrosis: superficie
esférica que encaja en una depresión en forma de copa. Por ejemplo, la cadera y
el hombro.