La excreción humana es una estrategia
evolutiva que permite que los organismos eliminar las sustancias de desecho,
manteniendo la composición de la sangre y otros fluidos corporales en
equilibrio. La excreción en el ser humano se lleva a cabo por varias
vías:
Pulmones: a nivel de pulmón específicamente
en los alvéolos pulmonares ocurre el intercambio de gaseoso donde el alvéolo
capta oxígeno (O2) y excreta dióxido de carbono (CO2)
proveniente del metabolismo celular.
Glándulas sudoríparas: Estas glándulas distribuidas por
toda la piel se encargan de la excreción del sudor. Son más abundantes en
la planta del pie, la palma de la mano, la frente y las axilas. El sudor
es un líquido transparente constituido por agua, sales minerales y otras
sustancias que contribuyan a la regulación de la temperatura corporal.
Puede activarse por diversos estímulos, tanto nerviosos como endocrinos y
cardíacos.
Existen tres tipos de glándulas
sudoríparas: ecrinas, apocrinas y apoecrinas.
Las glándulas ecrinas participan en la regulación de la
temperatura. Están distribuidas por toda la piel, excepto en los labios
menores, clítoris, labios y conductos auditivos externos. Las glándulas
apocrinas se localizan en axilas, pezones, periné, alrededor del ano y en
el conducto auditivo externo. Son las responsables del olor
corporal. Las glándulas apoecrinas tienen características intermedias
entre las dos anteriores y están presentes en las axilas.
Glándulas lacrimales: allí se producen lágrimas
compuestas por agua, cloruro de sodio y albúminas, cuya función es lubricar los
ojos, protegerlo de agentes lesivos, nutrir la córnea y limpiar la superficie
del ojo. Las lágrimas desembocan por el conducto lagrimo-nasal a la nariz
donde se evaporan.
Sistema digestivo: a través de este sistema, y
específicamente a nivel del intestino, se excreta la materia fecal que es
un conjunto de productos de desecho proveniente de la digestión de los
alimentos, microorganismos y otras sustancias que no logran ser absorbidos en
el epitelio intestinal.
COMPONENTES DEL SISTEMA URINARIO
El sistema urinario está constituido
por los riñones, los uréteres. Vejiga, y en conjunto permite la evacuación de
la orina que se forma en los riñones. La orina es un líquido que contiene
los desechos del trabajo o metabolismo celular. Cuando el sistema
urinario está afectado y no puede cumplir su función, los productos de desecho
se acumulan en la sangre y puede alcanzar niveles tóxicos que ponen en
riesgo la salud o la vida de la persona. Los riñones también regulan
muchas funciones corporales importantes como el equilibrio de agua, para
garantizar que los tejidos reciban la cantidad suficiente para funcionar de
manera adecuada.
Los riñones son dos órganos en forma de fríjol
ubicados en la región lumbar: Cada riñón tiene el tamaño aproximado de una mano
cerrada que en promedio corresponde a unos 10 a 12 cm de longitud; de 5 a 6 cm
ancho y 3 a 4 cm de espesor en los adultos. Es un órgano encargado de
filtrar la sangre a una velocidad de 1.200 a 1.300 mililitros de sangre por
minuto, y, a partir de esta filtración, se producen aproximadamente 1 o 2
mililitros de orina por minuto.
Los uréteres son conductos que comunican los
riñones con la vejiga. En una persona adulta pueden medir hasta 30 cm de
longitud. Realizan movimientos peristálticos que facilitan la conducción
de la orina desde los riñones hasta la vejiga. La pared de los uréteres
tienen tres capas: la mas externa es la adventicia, que está compuesta
por tejido conectivo y es irrigada con abundantes vasos sanguíneos, linfáticos
y nervios; la lámina intermedia o capa muscular está formada por fibras de
músculo liso, y la capa mas interna o mucosa, está constituida por
epitelio de revestimiento.
La vejiga es un órgano hueco que consta de
dos partes el cuerpo y el cuello. El cuerpo es el órgano que almacena
orina hasta que esta alcance un límite que active la micción. Al
contraerse el cuerpo, expulsa la orina. El cuello de la vejiga es una
estructura en forma de embudo, comunica con la uretra y en so extremo inferior,
están los esfínteres interno y externo. La pared de la vejiga aísla la
orina y funciona como una válvula que evita que se vuelva hacia el
uréter. Cuando la vejiga contiene unos 300 centímetro cúbicos de orina. Se
estimula la sensación de micción. Una persona adulta elimina cada día
aproximadamente un litro y medio de orina, según el consumo de líquidos y
alimentos.
La uretra es el conducto que transporta
la orina desde la vejiga hacia el exterior. En la mujer constituye la
parte final de las vías urinarias. A través de los nervios
pélvicos, se estimula el músculo detrusor que se relaja a medida que se acumula
la orina en la vejiga.
Luego, se contrae, lo cual relaja
el esfínter interno, favoreciendo la salida de la orina por la uretra
hacia el exterior. En el hombre, la uretra pasa por la próstata y
recorre el interior del pene hacia el exterior.
LOS RIÑONES
Son órganos situados en la parte
posterior el abdomen uno en cada lado de la columna vertebral. Cada
riñón se compone de una cápsula renal, la corteza renal, la médula renal y la
pelvis renal. La cápsula renal está formada por una membrana externa compuestas
por un tejido fibrosos y muy resistente. La corteza renal es un
área de aspecto granuloso 4en la cual se encuentran los corpúsculos de
Malpihi. La pelvis renal o cavidad interna del riñón está compuesto por
una serie de cámaras o cálices, en donde la orina que se produce en cada
una de las pirámides es colectada para pasar a través de los uréteres.
LAS NEFRONAS: La unidad funcional básica del riñón
es la nefrona, y existen 1 o 2 millones de ellas en cada riñón. La
nefrona es una estructura tubular con segmentos que cumplen funciones
diferentes en cada tramo. El recorrido de esta estructura empieza con la cápsula
de Bowman, que recoge el líquido filtrado de la sangre en un proceso
denominado filtración glomerular. La cápsula contiene el glomérulo
renal o de Malpihi, que es una estructura vascular capilar en forma de
ovillo. La unión de glomérulos y la cápsula es conocida como corpúsculo
renal, cuya función es filtrar la sangre que llega al riñón.
El sector cercano a la cápsula es el
túbulo de contorneado proximal que también ejerce funciones de filtración
de, reabsorción glucosa, aminoácidos y proteínas en un 100%, iones como el
sodio, potasio, fosfato y agua en un 70% y secreta aniones y cationes
orgánicos. Fe allí este túbulo se dirige hacia la médula y forma una asa
denominada asa de Henle que participa en la regulación de las concentraciones
de orina, según las necesidades orgánicas del individuo. La rama
descendente es permeable al agua e impermeable a los solutos, mientras la
porción ascendente es impermeable al agua y permeable a solutos, mientras la
porción ascendente es impermeable al agua y permeable a solutos como el sodio,
el cloro y la urea. Colabora en la reabsorción de cationes como calcio
magnesio y nitrato.
A continuación del tramo tubular existe
una estructura vascular que forma el aparato yustaglomerular, cuya función es
controlar el flujo sanguíneo en el riñón y la velocidad de
filtración. Inmediatamente se encuentra el túbulo contorneado distal,
donde se filtran las concentraciones de sales minerales como sodio, potasio,
calcio y cloro y se secretan hidrogeniones que definen el pH de la orina.
A continuación de este sector se encuentra el túbulo colector cortical, que
desemboca en el conducto colector papilar.
Componentes y formación de la orina
La orina de una persona sana está
compuesta en un 95% por agua, 3% de urea y ácido úrico, 2% de sustancias
minerales como sodio, cloro, amonio, y creatina. La orina normal es
estéril, y por lo tanto, no tiene bacterias, virus un hongos. El
proceso mediante el cual se forma la orina se da en tres pasos generales:
filtración glomerular, reabsorción tubular y secreción tubular.
Filtración glomerular
La sangre venosa- cargada de desechos
metabólicos- entra por la vena renal y se distribuye a través de los millones
de nefronas, que funcionan como mallas o coladores diminutos por
donde se filtran las moléculas más pequeñas como aminoácidos y proteínas, que
se pasan a una red de capilares sanguíneos llamados glomérulos de Malpighi.
Allí se lleva a cabo el proceso de
filtración glomerular. El filtrado se produce gracias a la diferencia de
presión entre el glomérulo y la capsula de Bowman, así como a la
permeabilidad de sus componentes.
Este proceso es pasivo, es decir, no
requiere energía y depende exclusivamente del movimiento de la sangre que, como
recordarás, es posible gracias a las contracciones del corazón. El 20 o
el 25% del gasto cardíaco es utilizado en la filtración glomerular por lo que
la presión sanguínea en esta zona es elevada en comparación con otras áreas del
cuerpo.
Reabsorción tubular
La reabsorción tubular de agua y sales
se produce a través del túbulo proximal de la nefrona que devuelve en su
recorrido sustancias como el sodio (Na), el potasio (K), el cloro(Cl), la
glucosa y la urea al torrente circulatorio.
Secreción tubular
El resto de sustancias presentes en el
tubo proximal conforman la orina. Esto incluye los desechos y las
sustancias presentes en exceso. Así, la secreción tubular permite que se
regulen las concentraciones de iones importantes como el potasio (k), el
hidrógeno (h), el bicarbonato y la eliminación de sustancias como los
medicamentos.
Una vez el filtrado glomerular pasa por
la nefrona, es conducido a los cálices menores y de allí a los cálices mayores,
de donde pasa a la pelvis renal, a los ureteres y luego, a la vejiga donde es
almacenada hasta que sale al exterior a través de la uretra. Para que se
active la sensación de orinar la vejiga debe alcanzar cierto nivel de llenura,
de modo que desencadena el reflejo de micción. Este reflejo es regulado
por el sistema nervioso autónomo, pero controlado a voluntad por la persona a
partir de sus dos años de vida, cuando se vuelve un acto consciente.
Cuando los riñones no desempeñan su labor en forma eficiente es necesario
recurrir a la diálisis, proceso artificial de filtración que evita la intoxicación
del organismo.
2 comentarios:
Gracias profe por su ayuda
Nice congratulations
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